Proceso de creación de una vidriera emplomada

08.07.2013 00:27

A la hora de explicar el proceso de creación de una vidriera, es necesario distinguir entre vitrales de esmalte y de mosaico.

La vidriera esmaltada se elabora a partir de una lamina de vidrio blanco o coloreado sobre la que se aplican ciertos pigmentos fusibles que se vitrifican al fuego; la superficie coloreada no es completamente transparente ni a la luz mas intensa. 

Sin embargo, el único método satisfactorio de construir vidrieras es el denominado de mosaico que a grandes rasgos se realiza del siguiente modo. Se comienza por el estudio general del proyecto, normalmente en colaboración directa con el cliente, determinando los temas, su ubicación etc. De ello nace el boceto, que es un dibujo a una escala manejable del aspecto final de la vidriera, frecuentemente coloreado y en el que se prefiguran e indican ya las líneas del emplomado.

Con el boceto definitivo se empieza a trabajar en la ejecución del vitral. El primer paso es trasladar el dibujo o motivo representado a escala natural, trazando sus líneas sobre cartón o papel.

Una vez tenemos el dibujo a escala 1:1 se procede a la elección del vidrio: su carácter y color, con arreglo a las indicaciones del boceto. Elegidos cada uno de estos, se va señalando en el dibujo, con un código sencillo, la indicación de los colores. Sobre el cartón se perfila una especie de mapa que determina las diferentes partes del mosaico, y en el que se encuentran determinadas la anchura y espesor de las tiras de plomo que irán entre pieza y pieza.

El vidriero realiza entonces las plantillas de corte; o sea, recorta con las mismas dimensiones cada una de las piezas que componen el vitral. Con esas plantillas ejecuta el corte de las piezas en planchas de vidrio de distintos colores según la especificación del dibujo, teniendo buen cuidado de mantener siempre la plantilla por encima del vidrio, para evitar que, sin querer, cuando las piezas se repiten (como los cuadros o rombos que componen el fondo) este patrón se vaya recortando poco a poco y de lugar a piezas desiguales. Una vez recortada, la pieza se compara con el modelo para evitar errores, pues de la precisión del corte depende, en gran medida, el montaje definitivo.

Cortadas ya las piezas, estas pasan al pintor. Este procede a pintar, en primer lugar, las líneas principales con un esmalte opaco sólido, cuya materia esta formada por un oxido de hierro (aplicación de grisalla). Con este procedimiento se determinan las líneas del dibujo, añadiendo detalles a los rostros, mantos, cenefas y enmarques. No se trata de "pintar el vidrio", por cuanto se trabaja con vidrios de color, sino de añadir matices y elementos imprescindibles del dibujo. Igualmente, es tarea del pintor encargarse de la aplicación del "amarillo de plata", un compuesto de plata, por lo general nitrato, que al fundirse con el vidrio, proporciona a este un color amarillento, que va desde el pálido al naranja intenso.

Pero además de la pintura, existen otros métodos para añadir matices al resultado final, como el grabado. Si se desea grabar sobre el vidrio se utiliza fluorina en forma de ácido fluorhídrico. Con este método pueden obtenerse dos colores en la misma pieza: mas intenso en la parte que se ha preservado del ácido, y mas pálido en la parte sometida a su acción.

Una vez tenemos todas las piezas cortadas, estas se montan antes de emplomar con objeto de estudiar el efecto y hacer las correcciones oportunas.

 

Terminados estos procesos, llega el momento del emplomado; es decir, de ejecutar el ensamblado definitivo de las piezas con fleje de plomo soldado en las junturas. Sobre el dibujo a escala, el vidriero empezara a montar por un extremo, encajando el borde de cada pieza en una tira de plomo maleable que va adaptándose a su contorno. Esta tira tiene una sección en H, entre cuyas pestañas se inserta el borde del vidrio, asta tocar el alma del plomo, que tiene la misma anchura que las líneas de corte (aproximadamente 1,5 mm). Al parecer, los vidrieros medievales realizaban esta operación empezando por el centro de la vidriera; sin embargo, en la actualidad, lo habitual es comenzar por uno de los ángulos inferiores.

Los principales cuidados en esta fase están en regular y sujetar firmemente el ensamblado, a la par que mantener en todo momento y con la mayor precisión posible las líneas del patrón; ya que de no hacerse, el dibujo se iría desplazando imperceptiblemente, provocando un desfase en la vidriera y haciendo inviable su ajuste al panel.

Acabado el montaje, se cierran las juntas y se procede a soldar las tiras que convergen con un instrumento de punta de cobre. Cuando se han soldado las juntas de un lado del panel, se le da la vuelta cuidadosamente y se repite el proceso en el otro lado.   

  Este es a grandes rasgos el proceso de realización de una vidriera. Para que ustedes puedan comprobar el trabajo de artesanía que conlleva, les ofrecemos dos muestras en las que podrán observar la vidriera por los dos lados (el lado normal y a contraluz). Pueden así ver todo el trabajo de emplomado como el trabajo de corte de las diferentes piezas.

Contacto

Vidrieras de Arte SL

Cervantes Hiribidea 49 pabellón 18
Basauri
48970

Fijo: 944 497 900
Fax: 944 262 462
Móvil: 620 105 812